El 22 de Mayo de 2017 el RCE Cuenca del Plata recibe su aprobación como Organización Signataria de PRME (la iniciativa del Pacto Global basada en los Principios de Educación en Gestión Responsable). En tal sentido, el RCE Cuenca del Plara refuerza sus vínculos con el Sistema de Naciones Unidas en general y con aquellas iniciativas, plataformas y programas educativos en particular, a partir de los cuales impulsar los mejores estándares en formación sobre Desarrollo Sostenible para la región.

LOS 6 PRINCIPIOS PARA UNA EDUCACION EN GESTION RESPONSABLE
Principio 1 – Propósito: Desarrollaremos las capacidades de los estudiantes para que sean futuros generadores de valor sostenible para las empresas y la sociedad en general, y trabajar por una economía global incluyente y sostenible.
Principio 2 – Valores: Incorporaremos en nuestras actividades académicas y currículo los valores de la responsabilidad social global, tal como se plantea en iniciativas internacionales como el Pacto Mundial de Naciones Unidas.
Principio 3 – Método: Crearemos marcos educativos, materiales, procesos y ambientes que permitan experiencias de aprendizaje eficaz para un liderazgo responsable.
Principio 4 – Investigación: Participaremos en investigación conceptual y empírica que mejore nuestra comprensión sobre el papel, la dinámica, y la repercusión de las empresas en la creación de valor económico, social y ambiental sostenible.
Principio 5 – Alianzas: Interactuaremos con los gerentes de empresas para ampliar nuestros conocimientos acerca de sus desafíos para el cumplimiento de sus responsabilidades sociales y ambientales, y para explorar conjuntamente enfoques eficaces que permitan hacer frente a estos desafíos.
Principio 6 – Diálogo: Facilitaremos y apoyaremos el diálogo y el debate entre los educadores, los estudiantes, las empresas, el gobierno, los consumidores, los medios de comunicación, organizaciones de la sociedad civil y otros grupos sobre aspectos críticos relacionados con la responsabilidad social mundial y la sostenibilidad.
Entendemos que nuestras propias prácticas organizacionales deberán servir como ejemplo de los valores y actitudes que transmitimos a nuestros estudiantes.